aburriendome (Jane)

El ambiente en el castillo estaba más calmado de lo normal. Por alguna razón todos los de la guardia habían salido, algunos a cumplir ciertas misiones y otros en cambio solo por diversión. Subí hasta la torre más alta y salí hacia el balcón principal que mostraba una vista frontal hacia Volterra. Me eché el pelo hacia atrás con una mano mientras el viento golpeaba fuertemente mi rostro, ya comenzaba a aburrirme, necesitaba diversión. Estaba tan concentrado pensando en algún buen plan para divertirme que no me di cuenta que atrás mio había llegado mi vampirita favorita.

Estaba buscando a mi hermano por doquier, pero no lograba encontrarlo... finalmente y ya resignada subí a la torre más alta del castillo... qué irónico que lo encontrara justamente ahí.
Caminé ágilmente y sin hacer ruido hasta llegar a su lado y cubrí sus ojos, divertida... él sabría que era yo, nadie más se atrevía a hacerle eso a Ale... primero porque yo lo torturaría y segundo, porque se vería privado de sus sentidos en menos de un segundo.
Sonreí interiormente esperando su reacción

Al sentir que unas manos tapaban mi rostro recién pude desconectarme de mis pensamientos y supe que se trataba de Jane, no tenía con nadie más éste tipo de confianza para juguetear de esta forma. Tomé sus manos y las quité de mi rostro al momento de voltear. -Con que al fin sales de tu escondite- sonreí de medio lado - dónde te habías metido?- dejé caer sus manos suavemente - pequeña escurridiza que me tienes aquí solo planeando diversión- bufé.

Reí al oírlo y lo despeiné antes de pararme a su lado - andaba buscándote... últimamente he estado aburrida en el castillo... - dije mientras apoyaba mi cabeza en su hombro - no hemos hablado mucho desde que regresamos de Forks - dije pensativa, yo sabía la razón, pero no podía decirle nada a mi hermano - así que pensé que tal vez deberíamos salir a divertirnos...

Miré a una mujer que pasaba por la plaza y sonreí malévolamente. Al instante empezó a retorcerse de dolor

No iba a hablar de Forks, eso estaba claro. -opino igual, deberíamos divertirnos- fue ahí cuando vi el espectáculo, la humana retorciendose del dolor sin entender aparentemente que diablos le ocurría. No pude evitar reír y me crucé de brazos aún mirando con gracia. Luego le anulé todos los sentidos a la joven para desconcertarla un rato haciendo que ya no sintiera el poder de Jane pero si perdiera la visión, el tacto y demases, volví a sonreír.

- Oh vamos, no me quites diversión... que siga retorciéndose de dolor hasta que venga una ambulancia - pedí mientras veía cómo la gente se arremolinaba alrededor de la pobre mujer, que tuvo la mala suerte de ser vista por mí.
Estaba pensativa hasta que pensé que sería divertido hacer parecer todo esto una epidemia y el dolor empezó sobre el hombre que estaba ayudando a la mujer. Toda la gente se apartó y reí malévolamente.

Todavía no sabía como negarme a las peticiones de Jane, así que desactivé mi don haciendo que la mujer volviera con el dolor. -Ahí está toda tuya otra vez Jane- la miré de reojo notando como disfrutaba.
Poco a poco las personas que se encontraban alrededor comenzaron a formar parte de las travesuras de mi hermana, era divertido notar cuan insignificantes eran en comparación a nosotros.
Estábamos en eso cuando de pronto una idea llegó a nublar mi mente -Jane...- susurré perdiendo la sonrisa y olvidándome de la diversión -quiero saber si piensas regresar a Forks- dije tajante y de forma muy directa.

Volteé a mirar a Alec, dejando en paz a los humanos, que empezaban a alejarse del lugar, como si estuviera encantado. Arqueé una ceja, no sabía a qué se debía esa pregunta... acaso sospecharía algo?
- No pienso regresar a Forks, a menos que así lo disponga el Señor Aro - dije con tranquilidad mientras volteaba a ver a la multitud que hace un minuto estaba en la plaza y ahora no quedaba ni un alma - genial, se fue la diversión - suspiré - por qué? quieres acaso volver a Forks? - pregunté fingiendo que no me importaba mucho

Jane sonaba bastante sincera y no tenía por qué dudar de sus palabras - no, solo pensé que... olvidalo- le mostré una media sonrisa y pasé uno de mis brazos tras su espalda apegándola a mi -es solo que como hermano el tiempo me ha vuelto un tanto paranoico- Siempre había sobreprotegido a Jane, pero eso empezaba a salirse de control. No podía quitarme de la mente la mirada que el chucho ese le había dado a mi hermana, lo malo fue que desde mi posición no pude ver la que Jane le había respondido y ese fue el punto inicial de mis estúpidas ideas. El solo hecho de pensar en toparme frente a frente con ese idiota...le quitaría los ojos lentamente para que no volviese a mirar de ese modo a mi hermana.

- Qué pensaste? - pregunté divertida mientras me sentaba en el barandal y lo miraba fijamente - que quería ser vegetariana como los Cullen y quería ir allá a beber sangre de animal? nooo querido hermanito, estoy bien aquí... además, no soportaría el olor a perro mucho tiempo...
Reí, pero en el fondo me dolía decir eso y no sabía por qué. El chucho ese me había mirado raro... muy raro... y yo cómo lo miré? no estaba segura, pero no lo había torturado por haberme lanzado semejante mirada... estaba confundida... no! nada de confusiones... soy un miembro de la Guardia Vulturi y él un chucho insignificante... no... no significa nada para mí

-Vegetariana tu? no soy tan utópico en mis pensamientos querida- me eché a reír y acaricié su mejilla con mis nudillos de arriba a abajo -solo pensé que tal vez querías dar un paseo por allí, por simple diversión- añadí.
Tenía que convencerme, mis pensamientos no eran más que idioteces, Jane jamás podría corresponderle ese tipo de mirada al chucho ese. Aún así no me quedaba totalmente tranquilo... el solo hecho de pensar en la posibilidad de que ese imbécil haya puesto los ojos en Jane siquiera...Apreté la mandíbula tras mis tortuosos pensamientos, lo despedazaría en cosa de segundos.

- Tal vez... podríamos ir por ahí... a molestar Cullens - dije pensativa - verlos retorcerse de dolor, como si fueran gusanos insignificantes... aunque está la tipeja esa, la tal Bella... cómo la detesto... a ella y a su estúpido poder - dije cruzándome de brazos mientras lo miraba - a ti te pasa algo, Alec... y me lo vas a decir, o te juro que te torturaré hasta que lo hagas - dije amenazándolo, aunque él sabía que no le tocaría un pelo... jamás lo haría

-En casa de los Cullen vi algo que no me agradó para nada en nuestra última visita- dije de forma muy directa, una característica propia de mi, no andaba con rodeos, tenía un carácter bastante fuerte y Jane lo conocía.
Apoyé mis brazos en la baranda con la vista perdida hacia en frente, no sabía bien como decir el resto porque tampoco quería que Jane pensara que era un paranoico.

- A los chuchos? - pregunté inocentemente - a nadie les ha gustado verlos, y personalmente debo decir que mi nariz se ha llevado la peor parte, qué asco! - dije mientras lo abrazaba - vamos, Ale... que no es tan malo después de todo... mira que los Cullen siempre lo que quieren y ellos están allá con sus mascotas y nosotros aquí, sin problemas... aunque el Señor Marco no se quedará tan tranquilo - dije pensativa - es eso lo que te ha molestado? - pregunté. De corazón esperaba que no mencionara la mirada que me había lanzado uno de ellos.

-Fuera de molestarme en sí la presencia de los chuchos, hubo uno de ellos que me molestó más de lo normal y tuve que contener mis instintos de manera sobrenatural para no matarle ahí mismo- bufé mientras correspondía el abrazo a mi hermana. - Tal vez no lo notaste y esa es mi justificación de por qué no lo torturaste en ese momento pero... uno de "esos"...- me referí despectivamente como era de costumbre en mi -te miró de un modo con el cual se ha ganado su sentencia de muerte-

- Ah si? - dije distraída... así que lo había notado, eso no podía ser nada, nada bueno - ni siquiera me fijé, no tenía por qué estar mirando a seres inferiores a mí, sería como prestarles demasiada atención, una atención que no merecen - dije despreocupada - y cómo osó mirarme ese chucho atrevido? que si lo hubiera visto ten por seguro que lo hubiera torturado hasta que muriera, aunque la tipeja Bella lo hubiera protegido - dije aburrida. Quería saber si Ale había visto lo mismo que yo, si no era sólo una ilusión o una idea mía...
"por qué quieres saberlo, Jane?" preguntó mi mente y yo decidí ignorarla

-Preferiría no volver a recordarlo- respondí secamente, no quería darle los detalles, no quería decirle que me dio la impresión de que esa mirada podía corresponder a una imprimación. Apreté el puño y di un golpe en la pared que estaba junto al balcón con fuerza haciendo una evidente perforación en tanto mi mano estaba intacta. En eso se abrió una grieta desde el suelo hasta el techo que me ayudó a entender que estaba más molesto de lo que creía.

- Hermano celoso - dije riendo mientras besaba su mejilla - Oh Vamos, Ale... piensas que yo me fijaría en un chucho? me conoces poco, hermanito... en nuestros más de 200 años he conocido a muchos vampiros que valen la pena y no me he fijado en ninguno... crees que por una miradita de un chucho voy a caer? - "sí" respondió mi mente y yo empecé a odiarla - mira si quieres volver a Forks a matarlo, puedes ir sin ningún problema, pero irás en vano, el Sr. Aro no te dejaría ir y... al final, ni siquiera volveré a ver al perro ese...... tranquilo, vale? - dije abrazándolo y sonriendo

Soplé mi puño para quitar el polvo y puse ambas manos en mis bolsillo aún con la vista en frente.- tienes razón, no podré viajar por más ganas que tenga. Pero esto no se quedará así Jane, a penas tenga oportunidad me encargaré de ello y te traeré aretes nuevos con sus ojos- quité una mano de mi bolsillo y rodeé a mi hermana apegandola a mi para luego depositar un dulce beso en su pelo.

- Alec! Por Dios! cómo me vas a traer esas cosas! seguro que huelen peor cuando están pudriéndose, qué asco! - dije visiblemente asqueada cuando mencionó eso - además yo no uso cualquier tontería, eso ya deberías saberlo, hermanito - dije sonriendo y abrazándolo. No iba a negar que sentía curiosidad por el chucho ese, pero Alec jamás me lo perdonaría, jamás lo comprendería y yo... no iba a perder a mi hermano por una estupidez; porque es una estupidez - Alec... te quiero hermanito - susurré sin pensarlo